Los ñoquis son originarios de Campania y se crearon a partir de la imaginación de los fabricantes de pasta que, aunque se mantuvieron fieles a la tradición de la pasta de sémola, se inspiraron en los clásicos ñoquis de patata. Los ñoquis tienen una forma cóncava y acanalada distintiva y son excelentes para capturar y sacar lo mejor de las salsas más densas, como la salsa boloñesa. El condimento más popular para los ñoquis es el tomate: desde una simple salsa de tomate y albahaca hasta las salsas de carne más abundantes, pero también se sirven muy bien con pesto.